La luz roja se ha convertido en una herramienta valiosa para mejorar el descanso y regular los biorritmos tanto en humanos como en perros. Su eficacia se debe a la capacidad de esta longitud de onda para influir positivamente en los ciclos circadianos, que son los ritmos biológicos que regulan las funciones fisiológicas en un ciclo de 24 horas.

En humanos, la exposición a la luz roja antes de dormir puede aumentar la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. Esto se traduce en una mejor calidad del sueño y una reducción del insomnio. Además, la luz roja no inhibe la producción de melatonina como lo hacen las luces azules y blancas, lo que facilita un ambiente propicio para el descanso.

En los perros, los beneficios son similares. La luz roja puede ayudar a regular sus ciclos de sueño y vigilia, especialmente en animales que sufren de ansiedad o tienen problemas para dormir. La exposición controlada a esta luz puede promover un descanso más profundo y reparador, mejorando su bienestar general.

La capacidad de la luz roja para aumentar la producción de melatonina sin interferir con los ritmos naturales del cuerpo la convierte en una opción ideal para promover un sueño saludable y un equilibrio biológico óptimo.

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