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Antiparasitarios: impacto ambiental y restricciones internacionales
Algunos antiparasitarios comúnmente usados en animales están siendo cuestionados por su impacto medioambiental. Esto ha llevado a restricciones e incluso prohibiciones en distintos países.
¿Qué productos están en el punto de mira?
Neonicotinoides (como el imidacloprid)
- Prohibidos en la Unión Europea para uso agrícola desde 2018 debido a su efecto perjudicial sobre abejas y otros polinizadores.
- Aún presentes en algunos productos veterinarios, aunque cada vez con más críticas.
Fipronil
- Prohibido en agricultura en la Unión Europea y Reino Unido.
- Se ha asociado con la contaminación de ríos, especialmente por su uso en animales de compañía.
Carbofurano
- Prohibido en Estados Unidos, Argentina y Ecuador por su alta toxicidad tanto para el medioambiente como para la salud humana.
¿Por qué es un problema?
Los principios activos presentes en muchos antiparasitarios no solo actúan sobre los parásitos del animal: también llegan al entorno natural.
- Contaminan suelos, ríos y lagos.
- Perjudican a abejas, mariposas y otros polinizadores fundamentales para los ecosistemas.
- Afectan a aves e insectos, alterando la cadena alimentaria.
Países que han tomado medidas
- Unión Europea: Prohibiciones parciales y totales en el sector agrícola. Se impulsa una regulación más estricta en productos veterinarios.
- Reino Unido: Prohibiciones agrícolas e investigaciones sobre la presencia de estos compuestos en el agua.
- Estados Unidos: Restricciones severas, especialmente sobre sustancias como el carbofurano.
- Argentina y Ecuador: Prohibición de importación y uso del carbofurano por su toxicidad.
¿Qué puedes hacer tú como responsable de un animal?
- Infórmate antes de aplicar antiparasitarios químicos.
- Úsalos solo cuando sea necesario y siempre bajo indicación veterinaria.
- Considera alternativas naturales o productos ecológicos certificados.
- Evita bañar a tu perro en ríos o lagos después de aplicar productos químicos.
Aunque los antiparasitarios cumplen una función importante, su uso indiscriminado puede generar consecuencias graves para el medioambiente. Elegir con responsabilidad y aplicar solo cuando sea necesario es clave para proteger tanto a tu compañero como al planeta.