Antiparasitarios y desparasitantes químicos

Proteger a los perros frente a parásitos es esencial. Sin embargo, es importante entender cómo funcionan los antiparasitarios y desparasitantes químicos, y cuáles son sus efectos en la salud del animal, en las personas y en el medioambiente.

Efectos en la salud de los perros

Antiparasitarios

  • Corto plazo: Irritación cutánea, vómitos, diarrea, pérdida de brillo en el pelaje, decoloraciones, zonas de calvicie, aspecto áspero o quebradizo.
  • Medio plazo: Acumulación en tejidos grasos, desarrollo de resistencia por parte de los parásitos, alteraciones en la microbiota de la piel.
  • Largo plazo: Daño hepático o renal, disrupciones hormonales, mayor predisposición a alergias crónicas.

Desparasitantes

  • Corto plazo: Vómitos, diarrea, pérdida de apetito, malestar general.
  • Medio plazo: Alteración de la flora intestinal, resistencia de los parásitos.
  • Largo plazo: Impacto sobre el sistema inmunológico, toxicidad hepática o renal.

¿Qué pasa cuando se introducen en el torrente sanguíneo?

Algunos productos, como pipetas y collares antiparasitarios, funcionan al absorberse en el cuerpo y distribuir su principio activo a través del torrente sanguíneo. De esta forma, los parásitos que muerden al perro entran en contacto con la sustancia y mueren. Sin embargo, este mecanismo puede conllevar efectos secundarios importantes, como neurotoxicidad o daño hepático.

Riesgos para las personas

  • Contacto con la piel: Puede causar irritaciones o reacciones alérgicas.
  • Inhalación: Riesgo de mareos o dolor de cabeza.
  • Ingestión accidental: Especialmente peligrosa en niños pequeños.

Impacto ambiental

El uso de antiparasitarios también tiene consecuencias para el entorno:

  • Contaminación de suelos y ríos: Los compuestos químicos pueden persistir durante meses.
  • Daño a polinizadores como las abejas, especialmente por productos que contienen neonicotinoides.
  • Alteración de la cadena alimentaria: Afecta a aves y otros animales que consumen insectos intoxicados.

Algunas alternativas más seguras

Existen opciones naturales con menor impacto, como:

  • Semillas de calabaza
  • Aceite de coco
  • Tierra de diatomeas

Antes de administrar un antiparasitario, infórmate bien sobre sus efectos. Algunos países ya han prohibido ciertos compuestos por su toxicidad ambiental. Optar por métodos más seguros y adaptados a cada caso es una forma de proteger a tu perro, a tu familia y al planeta.